miércoles, julio 23, 2025

La salida del vicecanciller, otro coletazo de la crisis en el «triángulo de hierro» de Javier Milei

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El desplazamiento del segundo vicecanciller del gobierno de Javier Milei, el diplomático Eduardo Bustamante, fue confirmado este martes con la publicación en el Boletín Oficial del decreto 491/2025. Lleva la firma del Presidente y de su canciller, Gerardo Werthein.

El decreto fue presentando como la aceptación de una renuncia, que Clarín anticipó la semana pasada como parte de los duros golpes que afectan a la Cancillería bajo el gobierno libertario.

Tanto el despido de la ex canciller Diana Mondino, a fines de octubre, como el de Bustamante ahora pueden ser leídos como coletazos de la crisis en el llamado «triángulo de hierro», que integran el jefe de Estado, su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el asesor Santiago Caputo.

Bustamante quedó atrapado en los contactos que tejió con las «Fuerzas del Cielo» para salvarse de un sumario interno que tiene junto a una decena de diplomáticos.

Sobrevivió todo este tiempo con el canciller Gerardo Werthein, y el embajador Luis María Kreckler, a quien un decreto de este martes le prorrogó la convocatoria al Ministerio. Kreckler está jubilado y convocado especialmente desde el gobierno de Alberto Fernández como cónsul en San Pablo. Tiene fluidos vínculos con Karina, pero también con Werthein, por su actividad privada y es de los pocos embajadores senior que quedan en una Cancillería sumamente disminuida.

Ambos hicieron una sólida dupla para afianzar el área comercial de Cancillería -la que le interesa a Milei- en desmedro de la política, aplacaron la furia presidencial contra lo que llamaba la «Casta Diplomática».

Fuentes del Gobierno le dijeron a Clarín que Bustamante “no estuvo a la altura. No cumplió con las expectativas y tuvo cosas que lo alejaban de la línea fijada”.

Bustamante asumió a mediados de octubre cuando el embajador Leopoldo Sahores le renunció a Mondino, ya sin comunicación directa con el Presidente. Se lo había recomendado, no Mauricio Macri como han hecho trascender en el Gobierno, sino el uruguayo Pablo Viana, miembro de la derecha oriental cercana a la línea de Vox, en España.

Mondino renunció intervenida por la Rosada. Por Karina Milei por un lado, que le sacó la Agencia de Inversiones. Y por el otro, por la abogada Ursula Basset, Nahuel Sotelo y Juan Carreira que respondían a las llamadas Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo, responsables del discurso del Presidente contra la llamada Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Junto a Carreira, Sotelo y otros diplomáticos del área política, Bustamante dio luz verde al voto positivo de la Argentina en la Asamblea General de las Naciones Unidas para el levantamiento del embargo comercial de Estados Unidos a Cuba. El Presidente Milei nunca fue informado. Karina y Caputo dijeron que tampoco, pese a que Mondino dijo que la Casa Rosada lo sabía. Fue el disparador del despido de la economista cordobesa.

Tras el desplazamiento de su ex jefa, Bustamante fue oficina por oficina reclamando a los diplomáticos que cerraran las cuentas anónimas que pululaban en X para hablar del Ministerio. No logró formar equipos. También en Defensa se quejaron por tabicar proyectos. Pero él siempre dijo “cumplo órdenes”. Muy complicado para el futuro, el propio Bustamante ahora deberá responder por el sumario en su contra en el voto a Cuba.

Tras la marcha en Plaza de Mayo contra su discurso en Davos -cuando asoció homosexualidad con pedofilia- el Presidente se cuida en público de despotricar contra los contenidos de la llamada Agenda 2030. Basset y Sotelo -en una lista para diputado en Provincia de Buenos Aires- ya no tienen el poder que tuvieron durante la intervención a Mondino.

Bustamante se quedó solo. La última vez que se lo vio fue durante la despedida de la ahora ex embajadora británica Kirsty Hayes, en el Teatro Colón. Días después se tomó vacaciones, como contó Clarín. Y finalmente renunció.

Lo reemplaza temporariamente Juan Navarro, otro diplomático de carrera que trabajó con el ex embajador en China Sabino Vaca Narvaja. Hay trascendidos de que podría haber más rotaciones, incluyendo a los funcionarios que están en ONU, en el consulado de Nueva York y en la jefatura de Gabinete, los que constituyen el equipo de confianza de Werthein. Kreckler se iría también a una embajada.

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