En diálogo con Canal E, el economista Damián Di Pace advirtió que las elevadas tasas de interés podrían generar una desaceleración económica y afectar tanto al consumo como a la inversión productiva.
Tasas elevadas y un consumo que empieza a enfriarse
«Hoy efectivamente hay una licitación importante«, explicó Di Pace al comenzar su análisis sobre el presente económico argentino. Según detalló, el gobierno ofreció tres instrumentos: Lecap, bonos dólar linked y bonos atados a tasa TAMAR, la cual “está hasta el 80% anual, duplicando la inflación proyectada”.
Estas tasas tan elevadas impactan directamente en el acceso al crédito. «Empresa capital de trabajo, mayor costo de financiamiento, encarecimiento del crédito comercial, menor inversión en stock y producción«, enumeró el economista, alertando sobre el enfriamiento que podría sufrir la economía. Además, remarcó que “si veo un efecto recesivo hacia adelante, no voy a adelantar producción”, lo que retrasa la recuperación del aparato productivo.
Respecto al consumo, Di Pace sostuvo que “el crédito está más caro y hay menor acceso a préstamos personales, tarjetas e hipotecarios”, y advirtió que los bienes durables, como autos y viviendas, comenzarán a mostrar señales de enfriamiento. “Probablemente impacte sobre el consumo en durables y no durables y menor demanda agregada”, subrayó.
El dilema post electoral: ¿cómo sigue el gobierno?
Consultado sobre cuánto tiempo podrá el gobierno mantener este escenario, Di Pace fue categórico: “Mínimo las tasas las va a sostener 15 días más, sin ninguna duda, hasta que se convalide un resultado del proceso electoral”. Afirmó que el Ejecutivo sostiene la suba de tasas como estrategia para «absorber el excedente de pesos que podría ir al dólar«, evitando así una presión cambiaria que complique el clima previo a las elecciones.
Sin embargo, el efecto en la economía real ya se está sintiendo. Aunque “el consumo masivo venía creciendo” en términos interanuales, el economista aclaró que “las ventas minoristas vienen cayendo mes a mes en el desestacionalizado”, con afectación directa en sectores como indumentaria, calzado y herramientas.
De cara a lo que ocurrirá luego del 8 de septiembre, cuando se conozca el resultado electoral, Di Pace fue contundente: “Si el gobierno mantiene esta política de tasas muy elevada, va a ser muy complicado incluso para cualquier pyme y cualquier persona financiar sus niveles de deuda”. Así, se avecina un escenario en el que la continuidad de la estrategia monetaria oficial podría frenar aún más el consumo interno y complicar la sostenibilidad económica del segundo semestre.