Este Boca que ganó su tercer partido al hilo y se acomodó en el Clausura (y más que nunca en la tabla anual), tiene como uno de sus grandes argumentos a una dupla clave, que se repite desde que Miguel Ángel Russo la conformó para darle la mezcla de equilibrio, personalidad y juego al equipo, pero que ante Aldosivi también le sirvió para definir el partido y dejar al local casi sin esperanzas de remontar el resultado.
Se trata, por supuesto, de Leandro Paredes y Rodrigo Battaglia, el doble cinco que empezó a jugar desde el arranque en el partido ante Independiente Rivadavia y que ya es claramente el corazón del equipo, además de haber protagonizado el segundo gol xeneize, que surgió de un córner que ejecutó el campeón del mundo y que definió el ahora número 6 xeneize con un cabezazo claro.
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