A fines de septiembre, la tasa de desocupación local era del 6,7%, según el reporte de Mercado de Trabajo difundido por el INDEC. A nivel regional, la cifra más alta la tuvo Resistencia con el 9,7% y la más baja Formosa con el 3,2%. El promedio del NEA llegó al 6,4%.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó ayer el reporte “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH) del tercer trimestre de 2024”. De acuerdo a lo contenido en ese reporte, a fines de septiembre el desempleo se mantenía en 6,7%, repitiendo el indicador con el que cerró el segundo trimestre del año.
No obstante, si se lo mide con igual etapa del año pasado (en el tercer trimestre de 2024 la desocupación aquí llegaba solo al 3,7%), se puede apreciar un crecimiento del desempleo del 3% interanual.
En tanto, en la región ese indicador bajo tres décimas, ya que se posicionó en 6,4% (en el segundo trimestre fue del 6,7%) . Puertas adentro del NEA, la mayor desocupación la sigue teniendo Resistencia (Chaco) con el 9,7%. La cifra menor la ostenta Formosa con el 3,2% y completa el esquema Posadas con el 4,4%.
Al avanzar con el desagregado de los datos de esta región, con respecto al nivel de empleo – mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total-, que en el NEA fue del 40,8% promedio, a fines de septiembre el mejor guarismo lo tuvo Posadas (44,3%). En segundo lugar quedó Resistencia con el 41,7%, tercero Corrientes con el 38,1% y el último puesto fue para Formosa con el 37,9%.
Finalmente al analizar la tasa de actividad – que mide la población económicamente activa sobre el total de la población-, la mejor performance la tuvo Posadas con el 46,4%, seguido por Resistencia (46,2%), Corrientes (40,9%) y último Formosa (39,1%). En este segmento, el promedio del Nordeste en cuanto a actividad fue del 43,6%, la más baja entre las regiones del país.
En todo el país
El panorama laboral argentino mostró una tendencia positiva durante el tercer trimestre del año. A nivel federal, la tasa de desempleo experimentó una pequeña contracción, ubicándose en 6,6%, una mejora respecto al 6,9% registrado en el mismo período del año anterior, 2024. A pesar de esta reducción interanual, la cifra subraya que aún 1,4 millones de personas se encuentran en situación de desocupación, buscando activamente un empleo sin éxito.
El informe estadístico detalla que esta mejora en la desocupación se acompaña de un fortalecimiento en otros indicadores clave. La tasa de empleo creció un 0,47%, pasando del 45% en el tercer trimestre de 2024 al 45,4% en los mismos meses de 2025. Paralelamente, la tasa de actividad registró un repunte de 0,3 puntos porcentuales, elevándose de 48,3% a 48,6%.
En términos absolutos, la Población Económicamente Activa (PEA) del país alcanzó los 22,6 millones de personas al cierre de septiembre. De este universo, 21,3 millones se encontraban ocupadas, mientras que los cerca de 1,4 millones mencionados previamente se mantenían desocupados.
El análisis intertrimestral (comparando el tercer trimestre de 2025 con el segundo trimestre de 2025) ratifica la tendencia positiva, con incrementos en la actividad y el empleo, y una baja en la desocupación que el propio instituto calificó como “estadísticamente significativa”.
Precarizados
El documento emite una advertencia crucial sobre la calidad del empleo existente. Una porción considerable de la población ocupada experimenta distintos niveles de precariedad laboral. La tasa de subocupación se situó en 10,9% de la PEA, lo que se traduce en 2,46 millones de personas que trabajan menos de 35 horas semanales y manifiestan su disposición a trabajar más horas. A esto se suma el grupo de los ocupados demandantes de empleo, que representaron el 16,1% de la PEA.
Al considerar en conjunto a los desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, la presión total sobre el mercado laboral alcanzó el 28,7% de la población económicamente activa.
Por último, el INDEC señala que este indicador de presión general también mostró una reducción tanto en la comparación interanual como frente al trimestre inmediatamente anterior.
La evolución del tercer trimestre confirma una reactivación en la búsqueda y captura de puestos de trabajo, pero también resalta la necesidad de políticas enfocadas en la generación de empleo de tiempo completo y mejor remunerado