Francisco Wipplinger es un poderoso empresario que forjó, desde abajo, una de las más importantes fortunas de la tierra misionera a partir de una impresionante flota de camiones. De ahí se extendió a inversiones en el Norte de Corrientes, donde tiene miles de hectáreas dedicadas a la ganadería y a la forestación. Con los años, desembarcó en el mundo de los medios con la compra del diario Primera Edición de Posadas, al que llevó a ser el más importante de la vecina provincia. En los últimos días, volvió a ser noticia. A los 85 años, y sin abandonar el trabajo en sus empresas, pasó de lleno a la política. Fue electo concejal de la Ciudad de Posadas en la lista que encabezó el ex policía Amarilla, uno de los cabecillas de la revuelta que puso en vilo al Gobierno misionero. Implacable crítico del oficialismo misionero, se muestra afín a las políticas del presidente Javier Milei, destacando los logros en materia económica. En la nota realizada por Gustavo Ojeda, en La Otra Campana, el emprendedor de la tierra colorada recordó la militancia gremial empresaria en los años 70, en la Confederación Económica, junto a Rodolfo Martínez Llano.
Así se desarrolló parte de la entrevista con Pepi, como se lo conoce.
Sus palabras llegarán a seis provincias argentinas. Meritorio lo suyo sin duda. Con todo lo que representa incursionar por primera vez a los 85 años en política y lograr ser electo primer concejal.
-Con mucho gusto, más allá de que muchos me conocen. Soy empresario. Tengo una empresa de transporte y soy uno de los forestadores más grandes en Corrientes. Estoy ya a media maquina. Ayudando a los hijos, a los que ya les doné casi todo. Ahora me involucré un poco en política, porque uno no sólo puede protestar, también hay que participar, porque Misiones tiene unos problemas gravísimos. Tengo tres puntos principales. Justicia, servicio público y tema impositivo. Por eso me presenté en una lista para ser Concejal de la ciudad de Posadas. El tema de Justicia fue el que más me llamó la atención, el caso del ex policía Amarilla fue un toque de atención que me llegó. Por eso me involucré, para que los colegas o compañeros de trabajo tengan un sueldo digno, porque todos los servicios públicos de Misiones tienen un sueldo de pobre. Y eso no es justo.
Amarilla fue el policía que hoy es Diputado electo, que estuvo detenido y que tuvo una actuación muy meritoria en defensa del salario de sus camaradas, pero también con puntos muy claros a la realidad de Misiones. Tal vez ese ejemplo vale para usted resolvió involucrarse activamente y hoy está trabajando con sus vecinos. Ganar a los 85 años una concejalía es más que meritorio.
-Sí el tema del concejal en la ciudad de Posadas es muy importante. El primer tema fue el de Amarilla, que a mí me llamó la atención. No es justo que un hombre que lucha por los derechos injustamente la Justicia le meta preso. Eso quiere decir que no hay libertad de expresión en Misiones. En un país democrático no pueden pasar estas cosas, eso es verdaderamente una injusticia. Eso me llevó a que me involucrara.
El segundo punto, que me preocupa muchísimo, son los servicios públicos en Posadas. Hoy son desastrosos, realmente carísimos y muy malos. No puede ser que un obrero, a 20 kilómetros, está perdiendo dos horas para ir al trabajo y dos horas para volver. Además, un servicio carísimo. Posadas se ha transformando en una ciudad en la que no se puede transitar más adentro porque todo el mundo, la gente humilde, con sus pocos ingresos, se compra moto. Se está transformando en una ciudad intransitable con el ritmo que estamos yendo. Esto es por tener un servicio público muy malo. Hay cosas que hizo muy bien el Intendente. Tenemos una ciudad limpia. Eso sí hay que reconocer. No voy a ser opositor por la oposición misma, pero las cosas que están mal hechas sí voy a poner los puntos. Se hicieron muchos asfaltos, eso está muy bien. Pero también el pueblo quiere saber qué se hace con todo el sistema de impuestos que se está cobrando. Nadie sabe bien a dónde va toda la plata. Tenemos una aduana en la entrada de Posadas que cobra cualquier cantidad de impuestos y ya tiene más de un año adelantado los impuestos brutos que corresponden a la Provincia. Así que queremos saber también eso. No sé si lograré hacer algo, pero voy a por lo menos a intentarlo. Misiones es una provincia muy rica, mucho más rica que Corrientes, porque Corrientes tiene mucho estero; sin embargo, hoy en día las empresas misioneras van todas a Corrientes, porque es una Provincia que empuja, que respeta al que invierte. Esto hay que reconocerlo. Esos días me fui al Parque Industrial de Ituzaingó y quedé impresionado con lo que se está haciendo en esa zona. En Misiones los empresarios no pueden sobrevivir más. Los aserraderos están cerrando por la presión impositiva. Esto no puede ser. No sé lo si voy a poder ayudar, pero voy a tratar de hacerlo. Lo máximo posible, lo que esté a mi alcance.
Usted es dueño también del diario Primera Edición y esto es importante, que la prensa refleje todos estos aconteceres.
-Lamentablemente usted tocó un punto que no me agrada hablar mucho. El diario Primera Edición yo doné a mis hijos, aunque lo dirige mi hija. De ahí me sacaron, vamos a decir literalmente, me echó. No me involucré más. Así que hace ocho años ese diario no está más en mano mía. Ya ni salgo en el diario. De hecho, no comparto la línea editorial.
Y el tema de la forestación, usted dice que están cerrando muchos aserraderos por cuestiones impositivas. Que en Corriente esos empresarios ven otras perspectivas.
-Corrientes no tiene la culpa que el sistema impositivo mata a las empresas misioneras. A la postre se beneficia. En Corrientes a mí jamás me molestaron por el sistema de impuestos. Damos mucha fuente de trabajo a los correntinos. Tengo un gran amigo en la vecina provincia. De vieja data. Es don Martínez Llano. Aunque él es bastante más joven que yo, supe luchar con él en el campo gremial hace casi 50 años. Compartimos la conducción de la Confederación Económica. Eran tiempos difíciles. Había cosas que plantear y tenía la habilidad de saber escribir. Aunque era el más joven, era quien iba al frente y en una vieja máquina de escribir de esas Remington rápidamente sintetizaba la opinión del empresariado. Peleamos para que las cosas se hicieran bien. Siempre seguimos hablando. Su experiencia en los medios gráficos contribuyó a que yo me involucrara con la compra del diario Primera Edición. Para demostrar que hay que escribir realmente lo que pasa en la provincia, no lo que los gobiernos de turno quieren que se escriba. El pueblo que quiere estar informado. Así levanté un medio que informaba lo que pasaba en la ciudad, en el pueblo, y en la provincia. Logré llevarlo al primer nivel. Así quedó cuando yo lo entregué a los hijos. Hoy lo manejan ellos a su manera, mi hija principalmente. Los otros tres están conmigo en las otras actividades.
Yo lo felicito porque a los 85 años, seguir con fuerza, con entusiasmo para servir a su comunidad, desde una concejalía, habla muy bien de usted, de su tesón, de su trabajo y de su solidaridad.
-Repito no sólo hay que protestar. Hay que involucrarse. Protestar es fácil, pero involucrarse no es tan fácil. Así que espero que físicamente y mi capacidad me ayude todavía para enfrentar esto. Cuando uno ve tanta injusticia y una fábrica de pobres que se está haciendo. Usted no puede tener una autoridad, una policía, cuando hay mucha pobreza, cuando hay muchos robos, que les protege con un sueldo de pobre ¿Usted cree que puede vivir con 800.000 pesos?
No, para nada.
-Es imposible. Y bueno, es imposible. Este hombre que protestó para que la gente tenga un sueldo digno, hoy está preso. Eso no es un país democrático o una provincia democrática. Una provincia democrática se busca una solución a los problemas. Y no mete preso injustamente a alguien. No había ningún motivo para meterle preso.
¿Usted cree que es el fin del ciclo de Rovira? Porque convengamos que en los últimos años Rovira es el que manda allá.
-Es así, efectivamente. No quiero decir que es el fin de él, sino de todo un sistema. El 72 por ciento del pueblo votó otras opciones. El Gobierno de Misiones tiene solo el 28 por ciento. No es Rovira solo, sino todo el entorno. No vamos a echar toda la culpa a un hombre. Hay varios dentro de eso. Hay empresarios que hicieron mucha plata. Hay un grupo que hay que ver cómo se lo saca del poder.
Rovira es la cabeza visible, el comandante de toda esa tropa.
-Sí, posiblemente, es el jefe de todo. Hoy en día, él también se retiró. Se hizo un poco al costado en la Legislatura. Ya hay otro Presidente que es un ex gobernador, Oscar Herrera Ahuad. Él es quien está al frente de la Legislatura. Así que es todo un equipo. Hay varios.
Así que no quiero nombrar más, porque por ahí me quedo corto, o hablo de más.
Y usted, con todas estas apreciaciones que está compartiendo con nuestra audiencia, ¿Considera que eso es un feudo, que Misiones es un feudo?
Realmente se esta transformando un feudo, porque cómo la justicia le mete preso a un hombre que está luchando por algo justo. Fíjese, tenemos hasta una ley que no existe en el mundo, salvo por ahí puede ser en Cuba o puede ser en Venezuela. Hay una ley mordaza. Esos días, hace 15 días atrás, en una misa, había dos curas que estaban comentando sobre lo que pasaba en la provincia. Y bueno, tienen que hacer servicios comunitarios. Están barriendo la comisaría como un castigo. No sé por qué le dieron un castigo. Dicen que hablaron y dijeron lo que pasaba en la provincia nomás. Así que no hay más libertad de expresión tampoco. Eso no sé cómo se llamará, pero yo conozco así, por dichos nomás. Esto pasa en Cuba y existe en Venezuela.
Podríamos pensar en 2027 ¿Usted podría ser candidato a diputado provincial?
-Voy a asumir recién en diciembre como Concejal, así que, hasta diciembre, no puedo plantear nada. Vamos a ir viendo. También Amarilla como diputado provincial recién en diciembre asume. Y eso recién arranca el año que viene, en marzo, las sesiones legislativas. Así que todo esto no es tan rápido, es lento. Así que lo más clarito es que el 72 por ciento de la población misionera votó en oposición a este gobierno. Y un 40 y largo porciento ni siquiera fue a votar. Si uno analiza eso, ¿Qué quiere decir? ¿Por qué no fueron a votar? Porque no quieren saber más nada del sistema político. Están cansados. Esta es la triste realidad que vivimos en Misiones.
Estuvo días atrás en Ituzaingó. Allá habrá un evento importante estos días.
-Efectivamente. La famosa Expo es lo que fui a mirar. Quedé asombrado. Lo que están haciendo, los Valdés por la comunidad en la zona de Ituzaingó y de Villa Olivari. No sé si le van a reconocer, porque es realmente un polo de desarrollo con el tema industrial. Y la Expo, que en realidad siempre fue en Misiones, hoy ya ni siquiera está en Misiones. Ya se trasladó para Corrientes. Y usted ve cómo Corrientes está avanzando y Misiones está retrocediendo. Si bien cuando uno analiza lo que es Misiones, es una provincia naturalmente muy rica, no tiene estero, todo es zona productiva, así que no puede ser en la situación que hoy Misiones se encuentra, lamentablemente. Algo se hizo mal. Algo se está haciendo mal en Misiones. Usted sabe que los productos que vienen de Buenos Aires, de Rosario, no quieren traer más a Misiones por el sistema impositivo, por la famosa aduana que tenemos en la entrada de Misiones, que confisca y que impositivamente encarece todo en Misiones.
En Ituzaingó, espero reencontrarme con Martínez Llano. Nos vamos a acordar de esas épocas que luchábamos cuando no era fácil. Él también es un gran luchador. Aunque éramos muchos, él era uno de los que iba al frente. Era además Presidente de la Asociación de Productores de Soja y Secretario del Centro Agrario Yerbatero Argentino.
¿Algo más que agregar?
-Lo que les digo a los jóvenes es que tienen que luchar, trabajar y tener proyectos para el futuro. Y nunca hay que dejar de trabajar, porque lo único que le mantiene a uno joven es la actividad. Uno nunca se tiene que retirar, sentarse en una silla y mirar lo que pasa. Hay que estar trabajando e involucrarse en las cosas. Así que también me involucro para mantener mi salud. Y voy a tratar de trabajar hasta el último respiro que me quede.